
No contamos cuentos de hadas.
Contamos historias de amor.
Las de verdad. Brutales. Emotivas. Desordenadas. Veraces.

Somos parte de vuestro día y complices de vuestro amor. Nos colamos en la piel de quienes se casan, de quienes ríen, de quienes lloran. Nos convertimos en las cómplices silenciosas de ese día. No dirigimos. No interrumpimos. Acompañamos.
Creemos en las bodas vivas: con risas, lágrimas, brindis que se derraman, copas que se caen, bailes improvisados, tacones que se rompen, manchas de vino en la ropa y miradas que lo dicen todo. Encontramos la foto que habla, la que atraviesa, la que cuenta vuestra verdad. La que seguirá latiendo fuerte aunque pasen 20 años.
Somos un equipo de mujeres: contamos el amor desde la mirada femenina. Y eso lo cambia todo.
Entregamos rápido porque sentimos lo que hacemos. Porque cada segundo cuenta cuando se trata de revivir algo tan grande. Porque queremos que volváis a ese día con el corazón acelerado, sin pausa. Porque sabemos que ese día no se repite, pero se puede volver a sentir. Y queremos que lo hagáis cuanto antes.

Creemos en las bodas vivas: con risas, lágrimas, brindis que se derraman, copas que se caen, bailes improvisados, tacones que se rompen, manchas de vino en la ropa y miradas que lo dicen todo.
















































